Tratamiento quirúrgico de la obesidad

Indicaciones

Criterios de inclusión

Criterios de exclusión

Valoración clínica prequirúrgica

Preoperatorio

Postoperatorio

Técnicas quirúrgicas

Complicaciones postquirúrgicas

Seguimiento posquirúrgico

Calendario de control postquirúrgico

Seguimiento posquirúrgico en AP

 

La cirugía forma parte del tratamiento integral de la obesidad, junto con el cumplimiento de las recomendaciones dietéticas y el ejercicio físico, con o sin tratamiento farmacológico asociado y constituye una opción terapéutica por pacientes adultos cuidadosamente seleccionados que cumplen las indicaciones y que no han respondido a medidas menos invasoras por reducir el peso corporal (B).

La cirugía de la obesidad ha demostrado que mantiene la pérdida de peso durante largos períodos de tiempo (23) y además proporciona mejoría o curación de la mayoría de comorbilidades metabólicas.(B)

La indicación del tratamiento, la planificación y la realización de éste, así como el seguimiento postoperatorio deben ser realizados por un equipo multidisciplinario hospitalario formado por endocrinólogos, dietistas, cirujanos y psicoterapeutas.

Indicaciones

IMC>40kg/m2.

IMC>35 y comorbilidades mayores asociadas o fracaso reiterado del mantenimiento del peso después de haber comprobado el adelgazamiento con dieta hipocalórica (22).

Criterios de inclusión

Edad 18-60 años (se considerará individualmente a los pacientes que queden fuera de estos límites).

Capacidad de comprender el procedimiento quirúrgico y sus efectos. (D)

Motivación para el seguimiento dietético. (D)

Criterios de exclusión

Bulimia no controlada.

Antecedentes psiquiátricos mayores no controlados.

Hábitos tóxicos actuales (alcohol, drogas).

Riesgo anestésico no aceptable.

Valoración clínica prequirúrgica

Cumplimiento de los criterios de indicación quirúrgica y ausencia de contraindicaciones.

Anamnesis, exploración física y análisis de laboratorio habitual y coagulación.

Pruebas requeridas en control comorbidades, según valoración endocrinología.

Pruebas complementarias preoperatorias (a solicitar por el cirujano): ECG, RX tórax, ecografía abdominal, fibrogastroscopia, pruebas de funcionalismo respiratorio.

Impedanciometría basal.

Densitometría si es mujer con menopausia.

Valoración anestésica favorable.

Valoración psicológica y psiquiátrica favorables.

Preoperatorio

Programa de rehabilitación respiratoria (fisioterapia respiratoria) con objeto de evitar complicaciones respiratorias en el postoperatorio inmediato (sobreinfecciones respiratorias, atelectasias...).

Medicación y medidas preoperatorias:

Profilaxis antibiótica

HBPM profiláctica

Inhibidores H2

Sedación

Enema de limpieza

Vendaje de las extremidades inferiores

Ducha y rasurado (si es necesario)

Sondaje urinario

Postoperatorio

Primeras 24 horas, unidad de reanimación de quirófano.

Catéter peridural durante las primeras 24-48 horas para analgesia.

Sedestación y deambulación, habitualmente a las pocas horas después de la intervención.

Fisioterapia respiratoria precoz durante toda la estancia hospitalaria.

Oxigenoterapia hasta la normalización de las saturaciones de O2.

Inicio de la ingesta oral (agua) a las 48 horas con incremento progresivo de la dieta (dieta líquida hipocalórica comercial).

SNG 12-24 horas.

Alta entre el 5º-7º día, con instrucciones dietéticas escritas y heparinoterapia (HBPM) ambulatoria (en función del paciente).

Suplementación con pilovitamínico y calcio oral (1gr/día) de por vida.

Extracción de puntos/grapas a los 10-15 días (CCEE).

Desaconsejar la gestación hasta los dos años de la intervención.

Técnicas quirúrgicas

Restrictivas

Gastroplastias y banding gástrico ajustable

Técnicas actualmente muy abandonadas por los deficientes resultados a largo plazo y el empeoramiento de la calidad de vida (restricciones alimentarias, vómitos...).

Mixtas

Bypass gástrico (técnicas de Capella y Fobi)

Tècnica quirúrgica de Capella

Constituye la “técnica estándar” y es la más utilizada. Consiste en la confección de un reservorio de 20-30 cc con anilla (neopíloro) en la curvatura menor que vacía directamente el asa yeyunal en Y de Roux de <50 cm de longitud. (B)

Ofrece pérdidas superiores al 50 y 75% del exceso de peso a los 5 años.

Bypass biliopancreático (técnicas de Scopinaro y Marceau).

Tècnica quirúrgica de Scopinaro

Tècnica quirúrgica de Marceau

Son las técnicas más efectivas, aunque con cierto grado de comorbididades asociadas.

Consiste en la realización de una gastrectomía subtotal, sección mediana en el intestino delgado, confección de una Y de Roux con anastomosis del pie del asa a 50-100 cc de la válvula ileocecal.

Ofrece pérdidas superiores al 80% del exceso del peso en 10 años.

Malabsortivas (estrictas)

Bypass yeyunoileal: actualmente contraindicadas por sus efectos secundarios.

Técnicas endoscópicas

Balón intragástrico

El balón intragástrico asociado a una dieta muy restrictiva (800-1.000 Kcal) es un sistema transitorio (máximo 6 meses), no quirúrgico y no farmacológico alternativo en el tratamiento de la obesidad, indicado en pacientes con IMC >35 35 Kg/m2 candidatos a cirugía mayor, bariátrica o no, con la intención de perder peso rápido para reducir el riesgo quirúrgico.

La pérdida media de peso oscila entre 10 y 20 kg en 4-6 meses.

Técnica

El balón se introduce en el estómago vía endoscópica con sedación y se hincha dentro de la cámara gástrica con 400-600 ml de suero fisiológico teñido de azul de metileno. A los 3-6 meses de su colocación debe ser retirado endoscópicamente.

Efectos secundarios

Los más frecuentes y temporales son las náuseas y vómitos (pueden provocar la extracción precoz del balón). Otros efectos secundarios más infrecuentes pero más graves, son la esofagitis, la oclusión intestinal por migración del balón y la perforación gástrica.

Complicaciones postquirúrgicas

Inmediatas

Respiratorias

TEP, neumonía.

Infecciosas

Hay que descartar fugas en la sutura de las anastomosis (absceso subfrénico).

Vómitos

Mala praxis: ingesta excesiva, mezclar agua con las comidas, masticación insuficiente, alimentos no recomendados...

Hay que descartar estenosis de la gastroyeyunostomía.

Posteriores

Eventraciones

Estreñimiento

Falta de líquidos, falta de fibra, sedentarismo, fármacos.

Déficits nutricionales

Disminución de la ingesta

Saciedad precoz

Vómitos

Aversiones alimenticias: carne, leche...

Trastornos de la conducta alimenticia

Malabsorción

Malnutrición proteica:

Reservorio gástrico pequeño (by-pass gástrico)

Longitud del asa alimentaria

Sobrecrecimiento bacteriano sobre asa ciega de anastomosis, fístula-yeyuno-cólica…

Malnutrición en micronutrientes:

Hierro, Calcio, Magnesio

Vit. B12, Tiamina, Ác. Fólico, Vit. D, Vit. A , Vit. K y E

Dumping

Efecto que tiene lugar en el intestino delgado entre los 30 y los 90 minutos de la ingesta de gran cantidad de azúcares refinados con clínica de sudoración, palpitaciones, astenia y diarrea. A veces, sólo malestar postpandrial precoz. Hay que evitar azúcares rápidos, evitar líquidos con las comidas que faciliten el vaciado gástrico y a veces hay que suplementar con fibra soluble o acarbosa las comidas principales.

Ulcus de asa Y Roux

Colelitiasis

Inadecuada pérdida de peso

Consumo calórico excesivo, problema psiquiátrico no resuelto, recomunicación gástrica, dilatación cámara gástrica proximal...

Seguimiento posquirúrgico

Se espera una pérdida esperada del exceso de peso: 20% a los 2 meses, 40% a los 6 meses, 60% en un año. Alrededor de los 18 - 24 meses se consigue la estabilización del peso.

Quirúrgico

Valoración

Siguiendo los criterios de la IFSO (International Federation of Obesity Surgery) los fracasos (fracaso, aceptable, buenos y muy buenos o excelentes) se determinan en base a la puntuación de cuatro criterios (BAROS):

  1. Evolución ponderal: expresada como pérdida de exceso de peso expresada en % (>50%).
  2. Mantenimiento del peso perdido >5 años.
  3. Evolución de las comorbidades (<10% persistencia comorbidades).
  4. Calidad de vida obtenida (prueba de Moorehead-Ardelt).
  5. Aparición de complicaciones y/o reintervenciones (<2% cada año).
  6. <1% mortalidad posquirúrgica.

Seguimiento

Ecografía abdominal anual si hay derivación biliopancreática.

Médico

Valoración

Los criterios médicos del éxito de la cirugía se basan en la mejora de las comorbididades, que ya está presente en un 80% cuando la disminución del exceso de peso alcanza el 35%.

Seguimiento

Antropometría.

Impedanciometría basal y semestral durante el primer año, después anual hasta los 5 años.

Densitometría al año y cada dos años si posmenopausia.

Laboratorio para evaluación de déficits minerales y / o vitamínicos:

Todas las visitas:

Hemograma y coagulación.

Bioquímica: glucosa, creatinina, urea, transaminasas, proteínas totales, albúmina, colesterol total y fracciones, triglicéridos, ferritina, calcio.

Anualmente

Fósforo, fosfatasa alcalina, magnesio, parathormona, calciuria /24h.

Vitaminas: B12, D3, A y E.

Tratamiento rehabilitador

Medidas de prevención de la lumbalgia a partir del mes de la intervención quirúrgica:

Normas de higiene postural.

Programa de potenciación de musculatura abdominal.

Tratamiento dietético

La dieta del paciente intervenido será progresiva e intentará mantener los requerimientos nutricionales, sobretodo el aporte proteico y de micronutrientes.

Fases dieta.

Primer mes: Dieta líquida completa o dieta muy baja en calorías (DMBC)

Segundo mes: Triturada y de fácil digestión.

A partir del tercer mes: dieta de fácil masticación y digestión.

A partir del cuarto mes: dieta habitual hipocalórica.

Las cantidades de alimentos serán mínimas, ya que la capacidad gástrica se ha reducido a 30 ml.

La frecuencia de las comidas se incrementará a 6 al día, cada 3-4 horas.

El tiempo de duración de las comidas tendrá que ser entre 30-40 minutos: hay que masticar bien cada porción ingerida.

Administrar los líquidos fuera de las comidas.

A los 3-6 meses de la intervención quirúrgica, en general, el paciente puede ingerir toda clase de alimentos, y a partir del año, hay que potenciar el mantenimiento de los hábitos alimenticios, ya que se pueden ver modificados por los caprichos y deseos y no por las necesidades nutricionales.

Es muy importante evitar la pérdida excesiva de masa muscular y la hipoalbuminemia, por lo tanto debemos proporcionar una dieta que garantice las necesidades proteicas y de micronutrientes.

Hay que insistir en la práctica de actividad física regular a partir del 4º mes de la intervención.

Evitar bebidas alcohólicas por mayor riesgo de efectos secundarios y de adicción debido a la absorción más rápida.

Calendario de control postquirúrgico

TIEMPO

7d

15d

1m

2m

3m

4m

5m

6m

9m

12m

18m

24m

3a

4a

5a

Dietista

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+/-

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Cirujano

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Endocrinólogo








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Laboratorio





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Impedanciometría

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Densitometría










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Seguimiento en atención primaria

Introducción

El seguimiento de los pacientes intervenidos de cirugía de la obesidad se hará en las consultas de la UDEN (Unidad de Diabetes, Endocrinología y Nutrición) durante los 5 primeros años de la intervención quirúrgica. Posteriormente los pacientes se remitirán a la atención primaria para continuar con el seguimiento a largo plazo.

El seguimiento resulta fundamental para comprobar el cumplimiento de las recomendaciones dietéticas, evaluar la evolución de la pérdida de peso y de las patologías asociadas a la obesidad y prevenir y diagnosticar de forma precoz posibles complicaciones posquirúrgicas y deficiencias nutricionales.

Objetivos

En atención hospitalaria:

Definir los criterios de derivación a atención primaria, y el informe preceptivo.

En atención primaria:

Definir los aspectos clínicos a tener en cuenta.

Definir las exploraciones complementarías necesarias.

Establecer los criterios de derivación a la atención especializada de los pacientes en los que se detecten problemas durante el seguimiento.

Criterios de derivación a atención primaria

A los 5 años, siempre que se cumplan los siguientes criterios:

Estabilización de la pérdida de peso, con un porcentaje de exceso de peso perdido superior al 50% y un IMC<35 kg/m2

Ausencia de comorbilidades mayores no controladas: HTA, DM2, dislipèmia, SAOS.

Ausencia de deficiencias nutricionales no controladas, especialmente malnutrición proteica, ferropenia, déficit de calcio, déficit de vitamina B12 y ácido fólico y déficit de vitaminas liposolubles.

Informe preceptivo de alta hospitalaria dirigido a atención primaria:

Se entregará al paciente un informe médico en el que constarán:

Peso e IMC precirugía.

Comorbilidades prequirúrgicas.

Cirugía realizada.

Evolución ponderal y comorbilidades durante el seguimiento en la UDEN.

Deficiencias nutricionales detectadas.

Tratamientos necesarios al alta y exploraciones complementarías que se consideren necesarias para el seguimiento del paciente.

Consideraciones a tener en cuenta en las visitas de seguimiento a atención primaria:

Las visitas se harán, en general, con una periodicidad anual.

Es importante valorar los siguientes aspectos clínicos en cada visita:

Alimentación:

Pautas de alimentación: medida de las raciones, consistencia de los alimentos, procedimientos culinarios, ingesta de líquidos, masticación adecuada, número de comidas al día.

Estudio de intolerancias alimenticias: especialmente las carnes rojas.

Ingesta adecuada de proteínas.

Interrogar sobre picar entre comidas, colaciones, compulsión por alimentos hipercalóricos.

Comprobar la administración de los suplementos vitamínicos y minerales pautados.

Actividad física:

Preguntar por la actividad física habitual, fomentando la realización de ejercicio físico (interesan los ejercicios que favorezcan la fuerza y la masa muscular).

Evolución del peso:

Anotar la evolución del peso y del IMC, y valorar si se ajusta a lo esperado en función del tipo de cirugía, la edad y el sexo del paciente.

Comorbilidades:

Vigilar la evolución.

Ajustar el tratamiento.

Complicaciones médicas:

Náuseas, vómitos, dolor epigástrico posingesta, estreñimiento, diarreas.

Síntomas sugestivos de dumping.

Signos de alerta de hemorragia por úlcera de boca anastomótica.

Complicaciones quirúrgicas tardías:

Estenosis anastomóticas, oclusión intestinal por bridas, aparición de hernias incisionales.

Calidad de vida:

Preguntar sobre la calidad de vida percibida por el paciente.

Análisis y evolución de las limitaciones en las actividades de la vida diaria.

Investigar trastornos psicológicos/psiquiátricos relacionados con el estado de ánimo y la conducta alimenticia.

Exploraciones complementarías a pedir en cada visita:

Análisis, para la evaluación de posibles deficiencias nutricionales, que incluya:

Hemograma y coagulación.

Glucosa, creatinina, urea, transaminasas.

Proteínas totales, y albúmina y prealbúmina (o bien proteinograma).

Colesterol total y fracciones, triglicéridos.

Ferritina, folatos.

Calcio, fósforo, magnesio, fosfatasa alcalina, PTH.

Vitaminas: A, B1 (la tiamina), B12, D (la 25-OH vit. D3), E.

Otros, en función de las comorbilidades que presente el paciente: estudio de SAOS, registro ambulatorio de presión arterial.

Criterios de nueva derivación a la atención especializada

En caso de detectar en las visitas de seguimiento anuales en primaria:

Mal cumplimiento de las recomendaciones dietéticas.

Mala evolución ponderal (pérdida excesiva de peso o recuperación de peso perdido).

Mal control de las comorbilidades de la obesidad.

Aparición de algún déficit nutricional no conocido.

Se comentará el caso con el endocrinólogo de referencia del área para valorar si es necesario derivar nuevamente el paciente a las consultas de la UDEN.